Nuestra implicación en la ejecución de la obra va más allá – si el cliente así lo desea – de la dirección y control de la obra. Así pues, también podemos hacernos cargo de la construcción y de la gestión. En estas facetas se pueden incluir todas o algunas de las siguientes fases: gestión de costes, administración, económica, previsión de tiempos y su programación y tramitación administrativa y legal.Un aspecto esencial es acotar el coste final con el presupuestado, y ello solo se consigue mediante unas previsiones realistas y un control pormenorizado de la ejecución.